En cada situación deportiva, existen más que jugadas, puntos, victorias y derrotas. También existen miradas exigentes, comentarios que hieren más que un golpe y silencios que pesan más que un error dentro de la cancha, todo esto lo encontramos desde un mismo lugar, desde ese graderío lleno de gente que uno busca encontrar ese apoyo incondicional. Muchas veces la frustración deportiva no empieza por una derrota, sino que en muchos casos esta tiene origen en el hogar del deportista.

La práctica de algún deporte durante el período de la adolescencia es algo significativamente oportuno para el desarrollo de la persona. Un espacio en el cual el adolescente pueda crecer , aprender y disfrutar . Sin embargo, actualmente , según diversos estudios, el 80% de los deportistas sienten una gran presión por parte de sus padres. Sienten una especie de compromiso en cuanto a destacar o ganar. Lo más preocupante de esta situación es que un 40 % de deportistas abandona el deporte a causa de este tipo de situaciones. Especialistas en psicología deportiva coinciden en que este tipo de presión puede llevar a consecuencias a largo plazo.
Se puede presentar de distintas maneras como ansiedad antes de competir , falta de energía para ir a entrenar, cambios de humor o una sensación constante de decepción personal. Esto cambia totalmente la manera en la que la persona vive el deporte , deja de ser una fuente de felicidad y comienza a causar un desgaste emocional debido a la angustia y en muchos caso resulta en abandono deportivo.
¿A caso los padres son los villanos de esta historia?
A pesar de que muchas veces los padres hacen este tipo de acciones de manera inocente, sin medir el impacto que su opinión tiene en sus hijos, el deseo de ver a sus hijos triunfar puede llevarlos a extremos , cruzando límites de manera abrupta.
Comentarios como “te faltó actitud” ,“otra vez cometiste el mismo error” o “tanto sacrificio para que sigas igual que siempre” , no necesariamente son frases que se expresan con un tono de voz elevado, pero si con una carga emocional gigantesca la cual genera un impacto directo en la autoestima del adolescente.

Esto lleva a un punto crítico en el cual, el adolescente deja de tomar él deporte como algo para disfrutar y lo empieza a ver como una obligación, esto porque comienza a sentirse valorado solo por su rendimiento.
Tenemos que tomar en cuenta que el acompañamiento de los padres es algo fundamental , el adolescente valora mucha su opinión al ser ellos personas esenciales en sus vidas. Más que entrenadores en casa, los adolescentes necesitan referentes emocionales que los valoren por quienes son y no por lo que logran. Todo esto se debería obtenerse dentro de un ambiente lleno de respeto, empatía y comprensión.

Cada persona es diferente y cada uno lleva su propio ritmo. Los padres deben comprender este tipo de cosas , es decir , no todos nacen para competir a nivel profesional , pero eso no significa que el valor que la experiencia de practicar un deporte sea menor. Aprender a trabajar en equipo , respetar reglas , desarrollar habilidades , valores como lo son la disciplina y la constancia, pueden transformar vidas, pero solo si se lo vive desde un ambiente estable que logre llevar al adolescente a encontrar esa armonía que busca.
En conclusión, la presencia y apoyo de los padres es fundamental durante este proceso para un adolescente. Y a su vez es un compromiso enorme, ya que pueden ser los causantes de la frustración como pueden ser los promotores de una pasión. La próxima vez que se encuentre en una gradería recuerde que simples gestos como un abrazo , una sonrisa o unas simples palabras como” estoy orgullos@ de ti” puede marcar la diferencia entre la presión y el verdadero apoyo.
Muy enriquecedora lectura. Felicitaciones por recordarnos que ya no somos quienes jugamos sino nuestros hijos. Un fuerte abrazo a la chica que escribió.
Excelente reflexión y efectivamente es lo que sucede no solo en este deporte sino en todos…
Palabras de aliento es lo que buscan nuestros hijos.
Espectacular tu punto de vista Antonella.
Un beso.💋